El enfoque de la salud holística tiene como propósito previsivo, empoderar al participante para que aplique con sabiduría la Ley de autoamor: “A pesar de mis costumbres, deseos, gustos, impulsos o caprichos; de manera consciente, adquiero y consumo sólo lo que conozco que es útil, necesario y beneficioso para cada día estar más SANO; evito y supero la tentación de exponerme, comprar o consumir todo lo que sea inútil, innecesario y dañino para la salud de mi cuerpo, mente y espíritu”.
Se empodera al Ser humano para que adquiera el conocimiento científico y técnico, así con persistencia aplique un estilo de vida generador de una ancianidad saludable. En este estilo de vida destacan: la respiración diafragmática rítmica; el consumo predominante de alimentos naturales antioxidantes, alcalinos y con bajo índice glicémico, ejercicios psicofísicos de bajo impacto, contacto con la naturaleza, vivir con alegría y humor, manejo del estrés con confianza y de manera consciente goce del fruto de su autoamor.
Si este estilo de vida saludable no es practicado de manera previsiva y la persona padece el efecto de una enfermedad, se aplica el enfoque holístico preventivo y curativo básico para cada componente del Ser humano: A. Orgánico: limpiar el cuerpo de toxinas, hidratación, hidroterapia termal y nutrientes con un adecuado balance antioxidante, bajo índice glucémico y básico-acido; B. Mental: Biodescodificación y psicoterapia holística; C. Social: Gerencia de la comunicación consciente; D. Energético: Gerencia eficiente del proyecto de vida y E. Espiritual: Psicoterapia holística para el cultivo de la sabiduría y evolución del nivel de consciencia