Desarrollo integral, es un proceso transcendente holístico de la persona, la empresa o comunidad, que se lo permite y que conforma un país, donde cada Ser humano como unidad indivisible, en continua evolución, supera y transciende sus limitaciones orgánicas o destrezas físicas, sociales o comunicación amorosa, madurez psicológica o sistema de creencias, energética o gerencia consciente, y espiritual o consciencia de sabiduría y amor.
En el desarrollo integral se tiene presente que la integración de los más eficientes y versátiles principios filosóficos, científicos, tecnológicos y gerenciales, si no le sirven al Ser humano para ser más saludable y feliz, sólo es un eclecticismo, que no puede ser considerado holístico. El único eje integrador de la holística es el bienestar integral del Ser humano, conformado por el equilibrio armónico de las cinco dimensiones humanas: espiritual o aprender a Ser; psicológica o aprender a conocer; orgánica o aprender a hacer; social o aprender a convivir; y energética o aprender a gerenciar. Todo proceso dinámico de desarrollo integral, se sustenta en el persistente mejoramiento continuo del cultivo de la sabiduría para aprender a aplicar con eficiencia, la ciencia y el arte de la educación integral, la gerencia integral y la salud holística en el contexto personal, familiar, empresarial y comunitario.
Las Bases científicas para el desarrollo integral de una empresa o país en el siglo XXI, se fundamentan en cómo cada Ser humano aplica las cinco estructuras funcionales de su sistema nervioso central en actividades como: a) la educación o formación integral de sí mismo y de los miembros de su equipo mediante la apropiación, archivo, evocación y generación del conocimiento en la comprensión de las potencialidades en desarrollo; b) la comunicación consciente consigo mismo y el entorno, mediante la definición de objetivos claros, comprensión, intercambio recíproco de recursos en una relación Ganar Ganar, y c) la sabia gerencia de recursos para con eficiencia satisfacer las necesidades y consolidar las metas personales y empresariales, en paz consigo mismo y el entorno. La consolidación y mejoramiento continúo de la productividad y calidad de vida de una empresa o comunidad, depende directamente del Nivel de consciencia que aplica cada uno de los miembros que la conforman, en su manera de pensar, sentir y actuar. Por ello, en pleno siglo XXI, la educación integral para la elevación del Nivel de consciencia del Ser humano es la única vía que con seguridad, permite consolidar el sólido desarrollo integral de una empresa o nación.